HAIMATOS
Miembro
Un saludo y un fuerte abrazo
¿Algún católico podría ayudarme con una duda?, Soy católico de crianza, aún que hace algunos años me aparté de la religión. Hoy buscó reconciliarme con ella y para ello pues, es necesario que me confiese y durante la confesión saldrá mi orientación a relucir. ¿Es posible que este motivo me aleje de la iglesia en lugar de reconciliarme con ella?
rafarabe
Miembro
Hola HAIMATOS. Te cuento mi experiencia personal. Yo no me confieso y menos aún comulgo. Hace tiempo me confesé, salió a relucir mi homosexualidad al confesar ciertos pecados. El sacerdote se escandalizó y me riñó soltándome un minisermón sobre el pecado "contra natura".Yo me quedé helado en ese momento. Luego se me presentó una ocasión en unos ejercicios espirituales en casa de unos jesuitas. Todos se confesaron y comulgaban a diario menos yo. Dicho sea de paso que yo no pegaba allí ni con cola, pero bueno, a lo que voy. El sacerdote me abordó varias veces para que me confesara pero yo no accedí. Por el tono de sus discursos vi cómo era y supuse lo que me iba a decir, así que me ahorré el mal rato. No era prejuzgarlo, era una certeza, de hecho, el hombre que me invitó a hacer los ejercicios, profesor de religión y compañero mío, primero me pasó un libro sobre un gay americano que decidió abandonar su vida gay activa y luego me mando un link llamado couragerc.com que es de un grupo católico que viene a decir que el gay no tiene culpa de nacer así, pero mejor que no se defina como gay y que es maravilloso ofrecer el sacrificio de vivir todo el resto de tu vida en la más estricta castidad. Además este sacrificio, alabado por su Santidad juan Pablo II, puede revertir, al parecer en un torrente de gracias para el resto de los católicos.
Actualmente vivo mi espiritualidad totalmente solo y mi alimento es únicamente la Palabra, la oración y la contemplación. No comulgo por coherencia y porque no soy digno de hacerlo.
En mi caso ya ves que me ha alejado. Es muy triste que te digan que no puedes tener ningún contacto con Dios y que Él no te escucha mientras insistas en llevar una vida de gay no casta.
Bernardo Yoel
Miembro
Apreciado Hianatos: Puedes consultar el "Catecismo de la iglesia católica" los nº 2357- 2358- 2359. Encontrarás la doctrina oficial católica. Otras Iglesias y teólogos de prestigio; biblistas de sólida formación, opinan de forma distinta.
No me atrevo a darte mi opinión de un tema tan personal, íntimo y delicado por miedo a crearte problemas de conciencia. Como te dice "rafarabe", aliméntate de la Palabra,la Oración y la Contemplación.
YOEL.cg. Valencia.España
miquel
Miembro
Ningún sacerdote en la confesión puede decirte nada respecto a tu orientación sexual, la orientación no se considera pecado. Según la doctrina oficial lo que se considera pecado son los actos sexuales homosexuales. Si te quieres confesar de actos sexuales homosexuales puedes tener problemas ya que si encuentras un sacerdote muy paternalista lo que va a hacer es regañarte, y saldrás peor de lo que entraste en la confesión. Pero si quieres seguir la doctrina oficial, no problem, aguantas el chaparrón y haz proposición de enmienda.
Si en cambio no tienes intención de seguir la doctrina oficial, porque tu conciencia te dice que está pasada de moda, y que su práctica puede llegar a ser psicologicamente y humanamente desastrosa, yo aconsejaría dos cosas:
O vas a confesarte con un sacerdote que sepas que es abierto teológicamente en cuestion de moral y compasivo de trato.
O te confiesas sin explicitar tu condición homosexual, simplemente puedes decir que, por ejemplo, has tenido relaciones sexuales fuera del matrimonio, o lo que sea... en principio el sacerdote no tiene por que preguntarte por tu condición. Y si lo pregunta puedes responder que eres heterosexual o lo que te de la gana: a una pregunta impertinente responder con una mentira no es pecado (eso ya lo decía el gran teólogo D. Bonhoeffer).
Mi más tierno consejo es que si no estás seguro de que el sacerdote pueda comprenderte no le digas que eres homosexual, porque será pero el remedio que la enfermedad.
Miquel,
sacerdote y religioso
HAIMATOS poco mas se puede añadir a los sabios y generosos consejos de los hermanos. Tan solo me gustaría plantear mi postura sobre la comunión. Respetando la posición de rafarabe yo comulgo precisamente por coherencia y por saberme indigno. Para mi la eucaristía no es premio a la virtud sino alimento para el camino, por eso es Pan...
Un abrazo
D.G.;Zaragoza
Risco
Miembro
...Pan y Palabra, o viceversa, alimento para el camino como pan recién hecho cada día... desde mi punto de vista no entiendo la eucaristía sin comunión, porque todos, también los que la presidimos, somos iguales en dignidad como personas y como creyentes; es una mesa en la que todos podemos sentarnos en condiciones de igualdad, una igualdad sin juicio, una igualdad basada en la misericordia... tómate tu tiempo para tu decisión y luego camina alimentado con la Palabra y con el Pan contemplados en tu propia vida... un abrazo de paz y bien
alfredo
Miembro
Haimatos, yo estoy de acuerdo con Dorian gay, hay padres q te entienden y comprensen perfectamente, y sintiendote bien con Dios y contigo despues de una sincera comunion , es de verdad un regalo sensacional, y opino igual q el yo comulgo por mi indignidad, y para alimentar mi alma, el Espiritu Santo te ilumine
Un abrazo
Desde Puebla Méjico
y no olvides nunca Q DIOS TE AMA TAL COMO ERES
Haimatos, no puedo sino suscribir lo que Dorian dice: La Eucaristía es alimento para el camino... Jesús jamás negó su mano a nadie, ni se sometió a ritos de purificación inútiles... Por eso, NADIE tiene derecho, NADIE, a negar la comunión salvo a quienes cometen delitos de lesa humanidad... léase un Pinochet... un Franco... Y mira por dónde, hasta un Papa se la dió al primero y demasiados obispos al segundo... ¿Con qué derecho se lo van a negar a una persona divorciada y vuelta a casar o a una persona LGTB?...
Por otra parte, comenzamos la Eucaristía con un rito penitencial, antes de comulgar con las frase del Centurión reconocemos nuestra fragilidad... ¿qué más hay que hacer? ¿Flagelarse en público? Ya pasó la época de cuando era niño y nos asustaban con rayos y truenos, con muertes fulminantes si acudíamos a comulgar "en pecado"... ¡Cuánta angustia, cuántos miedos innecesarios!
Hermano, te animo a sentirte amado por el Padre que te llamó desde el vientre materno... Y, como bien dice Miquel, sigue el ejemplo de Bonhoeffer... Y es que a preguntas impertinentes dan ganas de contestarles ¿Y a usted qué le gusta?
Un abrazo
HAIMATOS
Miembro
¡Hey! Muchísimas gracias por atender a mi publicación, no esperaba tan amplias respuestas de verdad y les estoy muy, muy agradecido.
Amigo rafarabe, te agradezco por compartir me tu experiencia aunque lamento leer líneas tan tristes. ¿Sabes algo? Si volviera a nacer y pudiera elegir, eligiria la misma orientación, nosotros aprendemos a disfrutar aspectos de la vida que a la mayoría se les regala sin esfuerzo, nosotros aprendemos a ser fuertes y estamos blindados.
Amigo Bernardo Yoel, muchísimas gracias por la referencia la cual atenderé ya que me resulta interesantisimo consultarla, ¡Va un fuerte abrazo hasta España!
Amigo Miquel, tu extensa respuesta me deja tranquilo y meditando pero ya sin ansiedad, gracias por aclarar tantos puntos, ojalá hubiera posibilidad de estar en contacto directo contigo, va un fuerte abrazo.
Dorian gay, gracias por administrar este espacio, tu frase me sacó una lágrima, necesitaba leer algo así ”La eucaristía no es premio a la virtud, sino alimento para el camino, por eso es pan", por favor, permiteme usarla, conozco personas que necesitan leerla.
Risco: "Todos somos iguales en dignidad como personas,una igualdad sin juicio y basada en la misericordia". Es sorprendente cómo unas palabras tecleadas a distancia, pueden resultar tan reconfortantes llegando en el momento justo... ¡Gracias por el abrazo y va de regreso uno muy fuerte amigo!
Alfredo, Dios nos ama amigo, no puede ser de otra manera, el sabe lo que hay dentro del corazón y el no necesita explicaciones.
Muderajillo, gracias por los ánimos amigo, y esque sí, uno está acostumbrado a que el tema de la confesión resulte atemorizante, más cuando uno lleva varios años alejado... También muchas gracias por administrar este espacio.
A todos en general, ¡gracias otra vez! ¡Es increíble sentirse escuchado!
Jordi V
Miembro
NO puedo añadir nada a las palabras de mis hermanos. Simplemente mandarte un tierno abrazo y asegurarte que estarás presente en mi oración.
xune mountain
Miembro
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento!
Paz y bien.
X.M. Ast. Esp.
HPMARTIN
Miembro
... la confesión. Este tema siempre ha sido polémico, incluso para los heterosexuales. Hoy mucha gente duda de que alguien por el mero hecho de estar ordenado esté capacitado para perdonar los pecados, y mucho menos para compartir la intimidad con ellos.
Yo tuve un director espiritual durante mucho tiempo que además de confesarme con él, compartía con él mis dificultades, mis anhelos, problemas, crisis y contradicciones. Hasta muy tarde no le comuniqué mi orientación, orientación que él sabía. Me decía muy a menudo ahí pasa algo, y tanto que pasaba, dejé de visitarle por un incidente.. Después me confesé con el que se terciaba en un primer momento hablaba de las relaciones sexuales de forma genérica, nadie me preguntó si eran hetero u homo; por último, cuando ya no me avergonzaba, confesaba que era homosexual. Ninguno me condenó. Tengo que agradecer a uno de los últimos que me dijo Hilario tienes que pensar lo que quieres hacer con tu vida; y lo pensé. La doctrina oficial de la Iglesia me la sabía, por lo que decidí no confesarme más y vivir de acuerdo con mi conciencia. Dejé de comulgar; he estado más de 15 años sin ir a misa y cuando iba no comulgaba. Ahora cuando voy, comulgo, me arrepiento si, del mal que he podido hacer al prójimo; y de muchos otros pecados cuando hago acto de contrición. De lo que no me arrepentiré nunca, porque no tengo por qué es de vivir en pareja y de mi decisión de casarme con él para compartir toda mi vida, sencillamente porque le quiero y le amo; y eso según mi conciencia no es pecado, sino un regalo de Dios. No me confieso, voy a misa de vez en cuando y oro y rezo. Vivo mi fe en semi soledad porque la iglesia oficial no admite mi opción. Comparto mi fe con mis amigos, con vosotros y con aquellos que me quieran escuchar.
Os doy mi experiencia por si a alguien le ayuda
La paz esté con vosotros.
HILARIO
Toni
Miembro
De tan bonitos y coherentes deducciones, poco más puedo añadir. He de decirte que personalmente, amigo Haimatos, me he confesado varias veces adónde vivía anteriormente y el sacerdote, sabiendo mi (maravillosa) condición de homosexual, lo hacía aunque ahora qué está lejos, he de decirte que con cara de no muy buenos amigos. En Moraleja del Vino (Zamora, Spain) que es mi lugar actual de residencia..., el cura está muy mayor y él sabe mi condición; y si te digo la verdad no me confieso con él porque creo que no entendería absolutamente NADA de lo que realmente le quiero decir.
En cuanto a la Comunión ya entramos en un terreno más farragoso; pues es tan personal como intransferible. Yo si que lo hago, y la mar de feliz, pues ante todo creo en la bondad de Dios y de Cristo y en que si nos han hecho así..., por algo será.
Con Dios, Toni.
¿Por qué será que escuchando "Erótica" de Madonna se escribe mejor?
JJoan
Miembro
Queridos amigos:
Estuve alejado de la práctica religiosa durante muchos años. A pesar de eso, nunca me había olvidado de Cristo. Reprochaba a la Iglesia sus actitudes antes muchas cosas y, sobre todo, su falta de coherencia con la palabra de aquel galileo. Era una situación de alejamiento y sentimiento de exclusión. Ahora creo que todo fue como debía ser. No quiero aburriros con los detalles de mi vida. Sospecho que son muy semejantes a los vuestros. Ha habido sumisión, sufrimiento, exclusión, soledad, un hijo, una separación y, ahora y desde hace 10 años (¡ya diez!) una relación estable y hermosa con Jaime.
Hace poco más de un año, un viernes santo, decidí acercarme a un confesionario. Mi vida había dado cambios muy profundos, me había empezado a reencontrar y a aceptar pero tenía aun un gran vacío. Siempre me había acompañado aquella imagen del padre misericordioso y del hijo pródigo que vuelve a sus brazos. Es una bella metáfora; yo diría que es la esencia última del cristianismo. Ese dios padre, origen y aliento de todo, siempre atento al hijo que necesitaba vagar el mundo, descubrirse y volver. La fortuna (supongo que, más bien, la misma misericordia del Padre) quiso que diera con un cura excelente. Alguien que asume su papel de buen pastor. No olvidaré nunca aquel día. Sin saber cuál sería su reacción, me abrí sin miedo. Desde entonces he ido caminando, a veces a rastras, a veces con gozo, por este camino de acercamiento a Cristo. La Eucaristía es el pilar fundamental. No puedo, no quiero prescindir de ese pequeño pedazo de pan, ni de la oración, ni de la lectura de la Biblia (los Salmos y el Evangelio son un remanso), ni de este blog ni de otros, ni de los ratos o los días de silencio... Mi debilidad es muy grande. Muy a menudo me desespero porque tengo la impresión de no progresar, de continuar cayendo en las mismas pruebas. Por progresar entiendo la conversión: el descubrimiento íntimo de Cristo y el compromiso de transformarme y de colaborar con los demás. Mis viejos fantasmas, el maligno, la tentación…, llamadlos como queráis, están al acecho. Ahora creo empezar a entender qué es eso de la gracia. Empiezo a entender que, por mucho que me esfuerce, por empeño que pongo, solo no podré nada o muy poco. Cristo es quien me puede elevar. Vuelvo a menudo a la confesión, ya entendida como conversación y contacto con la Misericordia del Crucificado: tan lejos como me es posible del cumplimiento frío de un requisito para poderme acercar a la comunión y a la gracia.
Y siempre que puedo con este buen pastor de quien os hablo. Creo que desde el principio vio qué necesitaba.
Un abrazo. No estoy acostumbrado a expresarme en estos términos. Perdonadme si no he conseguido hablar con claridad y transmitiros mi experiencia.
JJoan
Risco
Miembro
...hermano, pródigo o en casa, él te lleva en sus brazos y te lo ha mostrado con la misericordia de un pastor según su corazón, confía y agradece tu fortuna como agradecemos tu experiencia vertida en estas palabras... un abrazo de paz y bien...
JJoan
Miembro
Gracias Risco, de corazón. Un abrazo
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