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Testigos de Dios. Mefistófles y el andrógino/ Despedida

(3 mensajes)
  1. hentai
    Miembro

    Cuando se habla de la experiencia de unión,comunión o fusión del alma con Dios parece que siempre hablamos de una gracia que viene después de un largo y tortuoso sendero,el sendero de las tres vías: purgativa,iluminativa y unitiva,que ya expliqué.

    Pero hay ocasiones que la gracia sobrenatural sen sentir a Dios tal cual es aparece de forma espontanea y no buscada. Lo vimos con Thomas Merton,William Wilson o André Frossard. La experiencia espontánea ha siso estudiada por muchos investigadores del hecho religioso,como el gran filósofo,escritor,ensayista y estudioso del hecho religioso rumano Mircea Elíade. En uno de sus mejores libros sobre la la experiencia mística,"Mefistófeles y el andrógino", Elíade realiza un gran trabajo recopilando experiencias espontáneas entre gente seria y creíble,como las que pertenecen al mundo científico y académico. Gente casi toda atea que un dia Dios se le hace el encontradizo.

    Un excelente ejemplo y muy conocido entonces fue el sucedido al doctor R. M. Bucke (1837-1902), uno de los más célebres psiquiatras canadienses de su tiempo. Ocupaba la cátedra de enfermedades nerviosas y mentales en la Western University de Ontario, y en 1890 fue elegido presidente de la American Medico-Psychological Association. A la edad de treinta y cinco años tuvo una experiencia singular, que voy a relatar, y que cambió radicalmente su concepción de la vida. Poco tiempo antes de su muerte publicó un libro, Cosmic Consciousness, en el cual William James veía una «importante contribución a la psicología». El doctor Bucke creía que ciertas personas son susceptibles de acceder a un plano superior de conciencia denominada por él «conciencia cósmica» y cuya realidad le parecía demostrada especialmente por una experiencia de luz subjetiva. Su libro expone un gran número de experiencias semejantes, desde la de Buda y la de san Pablo hasta sus contemporáneos. Sus análisis e interpretaciones no presentan más que un interés mediocre, pero el libro resulta precioso por su documentación, en la que da cuenta de numerosas experiencias, recogidas especialmente entre sus contemporáneos. Veamos cómo cuenta el doctor Bucke lo que le sucedió una tarde de primavera: tras una velada con unos amigos:

    «Me hallaba en un estado de plácida alegría. De repente me encontré envuelto en una nube de color de fuego. Por un instante pensé que se trataba de un fuego, de un brusco incendio en la gran ciudad, pero pronto me di cuenta de que la luz se encontraba en mi mismo. Inmediatamente me invadió un sentimiento de exaltación, un sentimiento de inmensa alegría, acompañado y seguido de una iluminación intelectual imposible de describir. En mi cerebro flotó un rápido destello del esplendor brahamánico que desde entonces iluminó mi vida; sobre mi corazón cayó una gota de brahamánica beatitud, dejándome para siempre un regusto del cielo [...]. Vi y supe que el cosmos no es la materia muerta, sino una presencia viviente; que el alma humana es inmortal [...], que el principio fundamental del mundo es lo que nosotros llamamos amor y que, a la larga, la dicha de cada uno está plenamente asegurada. Aprendí en algunos segundos de iluminación más de lo que había aprendido en los meses e incluso en los años anteriores de estudio, aprendiendo muchas cosas que ningún estudio me hubiese podido enseñar».

    Bucke,como persona no creyente y como médico psiquiatra,utiliza un lenguaje poco espiritual para describir su vivencia. No habla de Dios,pero habla de beatitud,de cielo,de lama inmortal...y no llama Dios al Cosmos,pero ve a este como algo personal. Pero las palabras rebuscadas y cientifistas no deben impedir ver que lo que este renombrado psiquiatra sintió es lo mismo que hemos analizado hasta ahora: sintió lo mismo que Hildegard de Bingen o Juan de la Cruz. Cabe destacar que el doctor Bucke,como psiquatra,era un gran conocedor de la mente humana y de su funcionamiento normal y anormal,y en momento alguno consideró su experiencia un episodio alucinatorio.

    Y por ahora lo dejo temporalmente. Son muchos más,que espero poder explicar más adelante,cuando las cosas que ahora me impiden escribir remitan. Quiero dar las gracias a los hermanos que me han ayudado en esta tarea de escribir estas epístolas,especialmente sus ánimos,de decirme "venga,hoy te toca escribir,hoy escribe de..." y de ayudarme a recopilar datos. Y es que los amigos son ángeles que Dios te pone en el camino de la vida...

    Y dar las gracias también a los hermanos del foro que hayan leído mis entradas y que les haya ayudado a entender que es la mística,y sobretodo que ella nos habla de Dios tal cual es. La mística es lo que yo llamo el Quinto Evangelio. A unos les hace vibrar espiritualmente y a otros les suena a idioma inuit,a unos les emociona y otros prefieren leer el Levítico. Pero la mística es ante todo un tipo de espiritualidad que la que la siente no necesita ya de nada más.

    Publicado hace 9 años #
  2. Gracias hermano por tu aportación diaria, alimento para el espíritu y pequeño báculo para caminar en el día a día...

    Seguro que muchos han conocido la experiencia de tantos orantes e iniciarán la búsqueda de textos y biografías... Ha sido todo un regalo.

    ... Y esperamos una segunda parte...

    Un abrazo muy fuerte

    Mudejarillo

    País Vasco

    Publicado hace 9 años #
  3. Gracias hentai por esa vocación de sembrar. Gracias por desvelarnos estas vías y vidas místicas. De tu mano es mas fácil.

    Un abrazo en Pascua
    D.G.;Zaragoza

    Publicado hace 9 años #

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