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Procuré vivir en el amor de Dios.

(3 mensajes)
  1. Anónimo
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    Hola a todos, conocidos y desconocidos a los que previamente ya os quiero como hermanos míos.
    Antecedentes: 65 años, jubilado, divorciado, dos hijos y una esposa, (ex), organista,y cristiano.
    Hoy sólo quería platicar sobre hacer el bien, sobre amar.
    Cuándo has pasado por la etapa del divorcio, lo más seguro es que haya ocurrido que algo no iba bien. Problemas conyugales, o con los hijos, o con uno sólo.
    Problemas quizás graves de dinero o de trabajo.
    Lo cierto es que para un cristiano es doblemente doloroso. Es dolorosa la separación y es doloroso el examen de conciencia diario, antes de dormirte...
    Me necesitarán más de lo que les ayudo? Estarán enfermos/a? Tendrán dolor del alma?
    Uno hace lo que su conciencia educada en el cristianismo mejor le aconseja, pero es cierto que al menos a mí me preocupaba diariamente el bien de mi familia.
    Han pasado de eso ya tres años y puedo mirar atrás con orgullo. Llegué a pasar hambre para que mi ex y mis hijos no la pasaran, para que no les faltara lo necesario.
    Aquí va la otra cara del amor y de buscar hacer el bien.
    He estado tres años con mi pareja, 30 años más joven que yo. Ha sido maravilloso vivir con alguien a quien poder mirarle a los ojos largo tiempo, o tenerle su mano en la mía viendo la tele. Aguantar sus cabreos universitarios doctorales cuando apaga la tele y se dirige a mí como si yo fuero docto o incluso inteligente. Compartir una de las dos cosas que solamente había en la nevera... ayudarle a encontrar su camino, a superar cabreos y dudas, ayudarle económicamente en lo que pudiera.
    Entiendo que esto es hacer el bien y recibir este bien en mi vida, ésto junto con lo otro, junto con participar ayudando a la comunidad, hablar con la gente, saludarles, atenderles, etc.
    Y luego está la vida íntima, la vida de pareja más profunda.
    Que él sepa todos mis rincones de mi conciencia, lo bueno y lo malo. Hasta lo que sé que no le gusta que haga, más tarde se lo cuento. (Cómo echar yogur a los macarrones, que sé que le producía diarrea). El me cuenta también todos sus problemas, de doctorado, de su lejana tía enferma, de algunos amigos que han desaparecido. Sobre todo hablamos, hablamos mucho, paseamos mucho hablando, de filosofía, de teología, del Papa, del orígen judío de nuestra fé, de los signos y símbolos.
    Y la constatación del bien, la constatación del amor. Acostarnos juntos. Ver siempre en nuestra relación aquello tan limpio, tan puro, tan respetuoso y a la vez emocionante. Saber que estamos uno al lado de otro, dos personas, distintas, de edades distintas, de formación también muy diferente y que podemos maravillarnos amándonos, precisamente porqué es el otro, es éste, es mi amigo concreto.
    Saber que hay alguien en la tierra al que podemos mostrarnos sencilla y llanamente como somos, sin disimular ni aparentar nada, ni virtudes ni defectos. Ni es necesario pretender nada.
    Y en éstos momentos, en éstos tiempos en que el amor entre dos personas es un bien y un bien gratificante para cuerpo y alma, poder cerrar los ojos y pensar que todo lo demás, mi trato con mi ex-esposa, con mi hijo pequeño, que lucha por encontrar trabajo, con mi hijo mayor que me arruinó por la droga y al que quiero muchísimo, mi trato con mis vecinos, transeúntes, amigos, y con la comunidad,pensar que todo lo demás,lo hago con amor, pensando en su bien, en ayudar en todo lo que puedo, me hace sentir que vivo en el amor y en el bien.
    Cuánto amor recibí? Cuánto amor dí?
    Tranquilo.
    Un beso.

    Publicado hace 9 años #
  2. resignado
    Miembro

    Hola Josep:

    Agradecerte lo primero, dar a concer tu experiencia tan vital a los demás, como un ejemplo de verdadera superación, a todos los inconvenientes que la vida nos presenta. Pero con lo que verdaderamente, me ha identificado contigo, es la forma de afrontar las cosas con un amor verdadero con Dios y para con los demás. Me alegra saber que después de las tempestades (adversidades), viene siempre la calma (alegría), y seguir agradeciendo al Padre, lo que Él nos ofrece. Sobre tu relación, me alegra oir esa frase que se suele decir "el amor, no tiene edad", y que verdad tiene, ya que es una afirmación que vivo y comparto con mi pareja, en la que hemos encontrado el respeto y la seguridad que nos faltaban. Él me ha transmitido la experiencia y yo le he devuelto la ilusión. Valores que nos faltaban en nuestras propias vidas, en que no tuvímos la oportunidad de vivírlas, y en que la decepción fue la constante, antes de conocernos, en que ahora, nos hace más fácil ser más felices con los demás y seguir dando y recibiendo el amor que antes no teníamos.
    Agradecerte tus palabras, que pueden ayudar a otras conciencias, para encontrar la luz, dónde pueda haber osciridad. Un saludo, y que Dios bendiga tu vida, tus palabras alentadoras y a tu pareja.

    Publicado hace 9 años #
  3. Mariobur
    Miembro

    Dios te bendiga, a vos que has tenido el don de aprender de la experiencia. Me alegro de que puedas disfrutar de este amor. Gracias por compartirlo.

    Publicado hace 9 años #

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