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¿Es el orgullo un antivalor del Evangelio?

(6 mensajes)
  1. Anomos
    Miembro

    Os polanteo esa sencilla cuestión.

    No hace falta buscar mucho en las Sagradas Escrituras para encontrar que la humildad es una de las virtudes cardinales de su doctrina, el principio y el fruto del camino de las Bienaventuranzas (San Agustín, "Comentario al Sermón de la Montaña", libro I, capítulo II), y a raíz de ello pareciera ser incontrovertible, dentro del acervo cristiano, que el orgullo es malo, que es un vicio, una enfermedad del alma que todo lo corroe, el pecado de los ángeles caídos... etc. Pero quisiera saber vuestras opiniones: ¿acaso no se ha deformado el significado noble de la palabra orgullo a través de los siglos gracias al influjo del cristianismo? ¿Hasta qué punto la subversión de los valores realizada por Cristo en la Cruz ha sido malinterpreada y/o lleva al extremo?

    En mi parecer, el orgullo es bueno, es de lo mejor que puede tener el hombre (no se confunda orgullo con soberbia, que es degeneración del primero). De ser cierto eso: ¿cómo conciliar un gran orgullo con una gran fe en un Dios que nos llama a la humildad? ¿Una y otra cosa son necesariamente antitéticas?

    Alexánder; Medellín, Colombia.

    Publicado hace 9 años #
  2. miquel
    Miembro

    ¿Cuales son pues, según tú, los valores del orgullo? Quizás cuando lo expliques encontraremos otra palabra que exprese mejor lo que quieres comunicar, porque la palabra orgullo siempre ha tenido, que yo sepa, una connotación negativa de exageración del aprecio por uno mismo, una exageración que impide ver las propias limitaciones (de ser humilde). Una cosa es la asertividad, el amor a uno mismo... que no tienen porque estar en contra de la humildad, y otro el orgullo que es la palabra que se usa normalmente para designar la actitud opuesta a la humildad.
    Posiblemente es cuestión de palabras... es importante no caer en el nominalismo. Lo importante es el significado que damos a las palabras.
    Un abrazo,
    Miquel, religioso y presbítero

    Publicado hace 9 años #
  3. hentai
    Miembro

    La palabra orgullo,por lo que he podido comprobar tiene tres acepciones: 1)Autoestima.2) Exceso de estimación propia propia,arrogancia.3) Satisfacción personal que se experimenta por algo propio o relativo a uno mismo y que se considera valioso.

    La palabra orgullo se la confunde con soberbia y vanidad.Pero puede y quiere decir amarse y aceptarse a uno mismo tal como es,sentírse bien consigo mismo por un trabajo bien hecho,gustarle a uno pertenecer a su colectividad sin estar en contra de otras.

    Uno puede estar orgulloso de haber cuidado amorosamente a sus padres,lo cual nadie puede considerar un sentimiento negativo ese orgullo.Diferente es sentirse orgulloso de ser cristiano y blanco,lo cual denota un sentimiento de superioridad a quienes no lo son y es supremacismo.Uno puede sentirse orgulloso de ser homosexual,porque es algo bueno y que vale la pena vivir.

    Yo no me siento orgulloso de ser varón,cristiano o blanco.Si de mi homosexualidad,porque la amo.Y también me siento orgulloso de ser español,porque amo a mi país,especialmente en estos graves momentos que vive por la avaricia,el fronterismo y la corrupción,valorando a todos los pueblos del mundo.Hay por tanto orgullo y orgullo.

    Y también ocurre que en un idioma hablado por 500 millones de personas,las palabras pueden tener distintas connotaciones de un lugar a otro.De adolescente hablé con un sacerdote que venía de Filipinas y que en un español que parecía de la meseta castellana me llamaba de "usted".

    ¿Como compatibilizar el orgullo sano y positivo,que no exalta a uno mismo ni va en contra de los demás con la humildad evangélica? Pienso que no son antagónicas,y que no es necesario buscarles compatibilidad.

    Publicado hace 9 años #
  4. Inmortal
    Miembro

    El orgullo es siempre veneno para el espíritu sea cual sea. Si sabes que eres orgulloso de algo intenta abandonar ese sentimiento porque te cegará y te alejará de Dios. Llenarse de Dios es vaciarse de uno mismo y renunciar a aquello que estamos mas apegado.

    Hablas hermano de que no te sientes orgulloso de ser cristiano pero si de la homosexualidad y que la amas como si fuera un tesoro mayor. Si analizas tus palabras a la luz del Evangelio sabrás que Jesus dice que el Reino de los cielos es como aquel que se encuentra un tesoro o una perla y vende todas sus posesiones. Debes desacerte de tu orgullo y amor por lo terrenal para mantener el Tesoro encontrado.

    Hablas de orgullo por aceptarse uno tal como es, terrible engaño para tanta gente la autoestima y sobretodo el orgullo de ella. Volviendo al Evangelio "niegate a ti mismo, coge tu cruz y sigueme", claramente estas palabras que nos dice Jesus son contrarias al autoestima y orgullo. Nosotros con nosotros mismos solo podemos tener desprecio por las ofensas cometidas, indiferencia porque somos nada por nosotros mismos y gratitud por la misericordia de Dios. Grandes Santos enseñan que busquemos las humillaciones para mortificar nuestro amor propio y ganar en humildad.

    Con todo esto dicho si queremos imitar a Cristo, ser cristiano, tenemos que renunciar a nosotros. Quien se siente orgulloso esta muy lleno de si mismo pero vacío de Dios.

    Publicado hace 9 años #
  5. ionath
    Miembro

    Existe una diferencia entre la clase de orgullo que Dios odia (Proverbios 8:13) y la clase de orgullo que sentimos acerca de un trabajo bien realizado?
    La clase de orgullo que procede de la auto-justificación es pecado y Dios la aborrece porque es un obstáculo para buscarle a Él.
    El Salmo 10:4 explica que los orgullosos están tan llenos de sí mismos que sus pensamientos están lejos de Dios. “El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.”
    Esta clase de orgullo altanero, es lo opuesto al espíritu de humildad que Dios busca: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.” (Mateo 5:3). Los “pobres de espíritu” son aquellos que reconocen su total bancarrota espiritual y su inhabilidad para venir a Dios aparte de Su divina gracia. Los orgullosos, por otra parte, están tan cegados por su soberbia, que piensan que no tienen necesidad de Dios o aún peor, que Dios debe aceptarlos como son, porque ellos merecen ser aceptados.

    A través de toda la Escritura, se nos habla acerca de las consecuencias del orgullo. Proverbios 16:18-19 nos dice que, “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu. Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que repartir despojos con los soberbios.” Satanás fue echado del cielo por su orgullo (Isaías 14:12-15). Él tuvo la egoísta audacia de intentar reemplazar a Dios Mismo como el legítimo gobernante del universo. Pero Satanás será lanzado al abismo del infierno en el juicio final de Dios. Para aquellos que se levantan desafiantes contra Dios, no les espera nada más que el desastre, “Porque yo me levantaré contra ellos, dice Jehová de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice Jehová.” (Isaías 14:22).

    El orgullo ha impedido que mucha gente acepte a Jesucristo como su Salvador personal. El rehusar admitir el pecado y reconocer que en nuestras propias fuerzas no podemos hacer nada para heredar la vida eterna, ha sido una piedra de tropiezo para la gente soberbia. No debemos gloriarnos de nosotros mismos, pero si queremos glorificar algo, entonces debemos proclamar las glorias de Dios. Lo que decimos de nosotros mismos, no significa nada en la obra de Dios. Es lo que Dios dice acerca de nosotros, lo que hace la diferencia (2 Corintios 10:13).

    ¿Por qué es el orgullo un pecado tan grande? El orgullo es darnos el crédito a nosotros mismos por algo que Dios ha hecho. El orgullo toma la gloria que solo le corresponde a Dios y nos la da a nosotros mismos. El orgullo es en esencia una auto-adoración. Cualquier cosa que hubiéramos hecho en este mundo, no habría sido posible si Dios no nos hubiera permitido realizarla. Eso es por lo que le damos la gloria a Dios – porque solo Él la merece.

    Publicado hace 9 años #
  6. Inmortal
    Miembro

    Totalmente deacuerdo contigo ionath, toda la Gloria y adoración a Dios. Yo muchas veces me siento orgulloso, incluso cuando escribo aquí tengo que esforzarme por no caer en el orgullo y vanidad, esta dentro de la carne el orgullo porque forma parte del pecado original. Uno tiene que poner interiormente sus ojos en Jesús para humillarse en toda acción y sacrificar su yo. Al final las guerras, las peleas y la mayoría de discusiones son siempre por el orgullo. En tiempos de Jesus el orgullo Israelita como pueblo elegido les hacia ver a todos los otros pueblos paganos e indignos. Jesus les enseñó que siendo realmente elegidos como pueblo Santo mataron la Ley en sus corazones por su orgullo y sentimientos humanos.

    Publicado hace 9 años #

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