Hemos vivido la Santa Pascua, la Fiesta de las Fiesta. Escuchar cantar a un compañero mio el Pregón Pascual es como tocar el picaporte del cielo. El templo los jóvenes lo dejaron adornado de fiesta. La comunidad respondiendo a la vez con voz joven y acentos de diferentes países de Europa, América Latina...y ahora que? El que celebra la Pascua tiene que vivirla. Cuando celebramos la Pascua no hace falta que nos esforcemos mucho para ser testigos de la Resurrección, saldrá espontáneamente.
Plantar cara como cristianos gays contra lo que origina la muerte y conduce a la muerte,contra los violentos e injustos, contra los que nos siguen crucificando,hay una palabra en catalán que me gusta mucho "portar el cap cot" ir por la vida con la cabeza acachada, mirando el suelo,tristes y con miedo.. Defendamos nuestra vida en plenitud, la cara levantada y mirada limpia.
Combatir y denunciar las causas de la pobreza,las estructuras opresoras e insolidarias, el egoísmo que anida en nuestro corazón y el corazón del mundo.
Defendamos nuestra libertad contra toda situación esclavizante. No nos esclavicemos nosotros mismos,pero tampoco por la familia ni nuestro entorno y mucho menos por eclesiásticos¡eso faltaba! nada de dejarnos joder por obispos y curas, si hay ocasión plantar cara. El Señor es nuestro apoyo y con Cristo Resucitado caminamos. La Pascua es siempre fiesta de liberación.
Trabajar por la Paz: don de la Pascua que Cristo resucitado ofrece.
Seamos testigos de alegría y esperanza. Sepamos dar razón de "nuestra FE" ante todos aquellos y aquellas que no creen en la primavera y no quieren florecer.
Vivir en la verdad. Nos hemos acostumbrado no sólo a decir mentiras,sino a vivir en la mentira; es decir, a no sentir lo que decimos, a no expresar lo que pensamos, a no ser lo que aparentamos, a no vivir lo que creemos.
Vivir en el amor. Es el secreto último de la Pascua y la fuerza que lleva a la Resurrección. Un hombre resucitado es un hombre que perdona, que comprende, que sufre, que comparte, que se entrega. Intentemos ser el corazón de un mundo sin corazón.
besitos y abrazos a todos. bernardo yöel. Valencia