Rob y Zack tienen 33 años. Hace ocho años los presentaron amigos en común que pensaron que harían una pareja perfecta. Y no se equivocaron, lo de ellos fue amor a primera vista. El 21 de septiembre de 2013 se casaron y desde entonces viven en Washington, donde Zack trabaja en el departamento de Estado y Rob para una revista científica.

Tenían claro que querían ser padres, así que evaluaron sus opciones. Gestación subrogada o adopción. Lo pensaron por separado y se sorprendieron al ver que habían llegado a la misma conclusión: adopción. El aspecto biológico no era importante para ninguno de los dos, aunque comprenden perfectamente que para otros padres y madres lo sea.

Cuatro días después de inscribirse en el registro para adopciones recibieron una llamada. Quedaron realmente sorprendidos puesto que la espera es normalmente de meses o años, pero una chica que acababa de dar a luz los había escogido. Llegaron a conocer al pequeño Asher, a Texas. Tenía solo un día y era absolutamente perfecto. Pero no querían emocionarse demasiado, porque a veces los padres biológicos tienen varios candidatos y simplemente escogen a otra familia.

Pero tuvieron suerte y dos días después se pudieron llevar a Asher con ellos… ¡sin tener casi nada comprado! La ayuda de su familia fue esencial, y la llegada del nieto propició un acercamiento con los padres de Zack, que nunca habían aceptado muy bien su homosexualidad.

Esta preciosa familia es activa en redes sociales, sus fotografías realmente enamoran, dos padres gays y un precioso niño. Pero ha sido uno de los últimos vídeos el que se ha convertido en viral y ha conmovido a tres millones de personas.

En éste Asher, en medio de sus papás, les pide que se besen en repetidas ocasiones. No te lo pierdas, es realmente precioso.

❤️❤️❤️❤️ pic.twitter.com/0XMl5xCdiQ

— Mohammad متأثر بالأفلام (@198Mhad) 13 de septiembre de 2018

Fuente Oveja Rosa

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