Un alumno de 18 años de Valladolid ha sido detenido por distribuir entre sus compañeros de instituto fotografías íntimas y  conversaciones privadas de carácter sexual con uno de sus profesores, con el que había contactado a través de Grindr tras crear un perfil falso. El alumno se enfrenta a una posible pena de cinco años de cárcel.

Según asegura El Norte de Castilla, fue en mayo cuando el alumno, que había creado en Grindr un perfil falso haciéndose pasar por un hombre de 35 años (fotografías incluídas), contactó con su profesor e inició una relación virtual de varias semanas durante la que mantuvieron conversaciones de carácter sexual e intercambio de fotografías íntimas. El profesor no sospechó nada acerca de la verdadera identidad de su ligue hasta que descubrió que tanto sus fotografías como pantallazos de sus conversaciones circulaban entre sus alumnos. Inmediatamente interpuso denuncia.

A los agentes del Grupo de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional no les resultó díficil identificar y detener al responsable de los hechos, que resultó ser un alumno de 18 años del propio instituto en el que el profesor da clase y que ha reconocido los hechos. El joven se enfrenta a una posible pena de cárcel por violación del artículo 197 del Código Penal, que en su apartado 1 afirma «El que, para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, se apodere de sus papeles, cartas, mensajes de correo electrónico o cualesquiera otros documentos o efectos personales, intercepte sus telecomunicaciones o utilice artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción del sonido o de la imagen, o de cualquier otra señal de comunicación, será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses», mientras que en su apartado 3 asegura que «Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años si se difunden, revelan o ceden a terceros los datos o hechos descubiertos o las imágenes captadas a que se refieren los números anteriores».

La Policía también ha tomado declaración a los compañeros de clase a los que el detenido pasó las imágenes, para tratar de delimitar hasta qué punto ellos contribuyeron a difundirlas aún más (en cuyo caso podrían ser también acusados).

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