Asímismo amenazan la presentación de su libro contra la LGTBfobia, prevista para el próximo 3 de noviembre en Madrid.

En ningún momento Twitter ha mostrado interés por el caso

Ramón Martínez, colaborador de Cáscara amarga a través de su columna semanal ‘Observatorio rosa’, y que nos ha permitido publicar sus artículos en Cristianos Gays, vocal de Formación de Arcópoli y que la semana próxima publicará un ensayo sobre homofobia, ha recibido amenazas de muerte si su libro sale finalmente a la venta: “es mejor que ese libro no salga a las calles marica @ramonmartz o te voy a asesinar puto de mierda” y “jamás dejaré que mis hijos lean tu libro @ramonmartz. Es mejor prevenir que curar” son algunos de los mensajes que ha recibido, acompañados de imágenes de armas y personas empuñándolas.

Desde Arcópoli denuncia además que “entre los días 19 y 20 de octubre una serie de cuentas de la red social Twitter volvió a proferir amenazas a la cuenta oficial de Arcópoli, amenazando de nuevo a nuestro responsable de delitos de odio Rubén López así como a nuestro vocal de Formación Ramón Martínez por anunciar la presentación de un libro contra la homofobia”.

Desde que en el pasado agosto Arcópoli denunciara ante Policía Nacional el perfil homófobo @db9cama5, que amenazaba con repetir la matanza de Orlando en una fiesta gay en Barcelona y cuyo responsable resultó finalmente detenido durante unas horas, el acoso y las amenazas por parte de una serie de cuentas de Twitter ha sido constante. En esta ocasión la totalidad de la asociación resulta amenazada con textos como “esta bomba casera la usaremos contra ustedes”, acompañados de fotografías con armas y explosivos.

Asimismo el activista, Rubén López, que ya fue víctima de amenazas similares hace unas semanas y lo denunció a Policía, sigue en el foco de atención de esta banda. Se han recibido mensajes como “dile a Rubén que vamos por él. Es el próximo en la lista marica de mierda” o “ser amigo de Rubén hay que penar de muerte” desde el perfil oficial de Arcópoli.

Cáscara amarga y Arcópoli manifestan su absoluto rechazo a todas estas amenazas y denuncian que desde hace semanas esta asociación LGTB es víctima, tanto colectiva como individualmente, de una campaña de acoso selectivo mediante redes sociales llegando a recibir por Twitter un plano de la sede de la asociación con los mensajes de “aquí tenemos que ir a matarlos”.

Diego Valor, director de Cáscara amarga, se muestra preocupado por la desprotección frente a estos delitos de odio de Twitter y a la vez contrariado por “qué eficaces se antojan las leyes mordazas en algunos casos y qué nula son otras para delitos cibernéticos cuando son personas LGTB las afectadas”.

Yago Blando, coordinador de la asociación, añade que “es intolerable que nuestro trabajo activista se vea amenazado de muerte, y que incluso haya personas tratando de ejercer la censura previa a un libro que denuncia la homofobia como uno de los grandes problemas de nuestra sociedad.

Fuente Cáscara Amarga

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