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Archivo para Domingo, 30 de agosto de 2015

Agua ideal: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro…

Domingo, 30 de agosto de 2015
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IMG_1688Agua ideal

Agua redonda y cerrada,
el agua del pozo piensa.

El agua andante del río
es buena como una arteria.

La del mar… está muy lejos
para la sed de la tierra.

El torrente lleva el agua
sin saber por qué la lleva.

La fuente, en su boca clara,
la lleva como un poeta.

…Yo busco un agua sin cauces,
pero pensativa y buena.
Honda y cercana. Y sonora.
¡Señor, el agua perfecta!

Los dos bueyes hermanos
sorben pausadamente
la sangre del ocaso.

Los plátanos aplaudían
en silencio, con sus manos verdes
y aterciopeladas.

La torrentera embestía
las rocas como una vaca
de lengua turbia.

Y la tarde
se moría desangrada…

En la feria de tus viñas,
los cascabeles dorados
—de miel y de sol—, Septiembre.
Bajo el toldo de tu cielo,
¡dulce domingo del año!

*

Pedro Casaldáliga,
Palabra ungida (Poemas), 1955

***

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. ( Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes la manos restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas. ) Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús

– “¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores“?

Él contesto:

“Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos.” Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.”

Entonces llamó de nuevo a la gente y les dijo:

– “Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer la hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.”

*

Marcos 7, 1-8. 14-15. 21-23

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , , ,

“No aferrarnos a tradiciones humanas”. 22 Tiempo Ordinario – B (Marcos 7,1-8.14-15.21-23)

Domingo, 30 de agosto de 2015
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22-852858-300x200No sabemos cuándo ni dónde ocurrió el enfrentamiento. Al evangelista solo le interesa evocar la atmósfera en la que se mueve Jesús, rodeado de maestros de la ley, observantes escrupulosos de las tradiciones, que se resisten ciegamente a la novedad que el Profeta del amor quiere introducir en sus vidas.

Los fariseos observan indignados que sus discípulos comen con manos impuras. No lo pueden tolerar: «¿Por qué tus discípulos no siguen las tradiciones de los mayores?». Aunque hablan de los discípulos, el ataque va dirigido a Jesús. Tienen razón. Es Jesús el que está rompiendo esa obediencia ciega a las tradiciones al crear en torno suyo un «espacio de libertad» donde lo decisivo es el amor.

Aquel grupo de maestros religiosos no ha entendido nada del reino de Dios que Jesús les está anunciando. En su corazón no reina Dios. Sigue reinando la ley, las normas, los usos y las costumbres marcadas por las tradiciones. Para ellos lo importante es observar lo establecido por «los mayores». No piensan en el bien de las personas. No les preocupa «buscar el reino de Dios y su justicia».

El error es grave. Por eso, Jesús les responde con palabras duras: «Vosotros dejáis de lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres».

Los doctores hablan con veneración de «tradición de los mayores» y le atribuyen autoridad divina. Pero Jesús la califica de «tradición humana». No hay que confundir jamás la voluntad de Dios con lo que es fruto de los hombres.

Sería también hoy un grave error que la Iglesia quedara prisionera de tradiciones humanas de nuestros antepasados, cuando todo nos está llamando a una conversión profunda a Jesucristo, nuestro único Maestro y Señor. Lo que nos ha de preocupar no es conservar intacto el pasado, sino hacer posible el nacimiento de una Iglesia y de unas comunidades cristianas capaces de reproducir con fidelidad el Evangelio y de actualizar el proyecto del reino de Dios en la sociedad contemporánea.

Nuestra responsabilidad primera no es repetir el pasado, sino hacer posible en nuestros días la acogida de Jesucristo, sin ocultarlo ni oscurecerlo con tradiciones humanas, por muy venerables que nos puedan parecer.

José Antonio Pagola

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“Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.”. Domingo 30 de agosto de 2015. Domigno 22º ordinario

Domingo, 30 de agosto de 2015
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48-ordinarioB22 cerezoDe Koinonia:

Deuteronomio 4, 1-2. 6-8. No añadáis nada a lo que os mando. . ., así cumpliréis los preceptos del Señor.
Salmo responsorial: 14: Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?.
Santiago 1, 17-18. 21b-22.27: Llevad a la práctica la palabra.
Marcos 7, 1-8. 14-15. 21-23:Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.

 Es antigua la tentación de considerar que lo esencial de una religión está en el cumplimiento de formalidades rituales, y no en la asunción de sus principios vitales. También esta tentación acompañó al «pueblo de Dios» de Israel -como a muchos otros «Pueblos de Dios»-, desde tiempos inmemoriales. Hoy, si alguna persona se atreve a cuestionar, aunque sea indirectamente, ciertos lastres históricos y a proponer alternativas coherentes con el evangelio, en poco tiempo es tachada de «desviarse de la auténtica doctrina». Sin embargo, como nos recuerda el Salmo, no son los muchos ornamentos ni el boato de las celebraciones lo que nos eleva a Dios, sino la justicia, la honestidad, la recta intención y el respeto. Anunciar la justicia y vivirla en el día a día constituye la exigencia fundamental de las Escrituras judeocristianas –y en esto coinciden con tantas otras Escrituras-. Los rituales, las prescripciones, las ceremonias… nos pueden ayudar a continuar por el camino de Dios, pero no pueden sustituirlo. Por esta razón, la exhortación que Moisés dirige a su pueblo se centra en la necesidad que tiene el pueblo de Dios de hacer una clara opción por el Dios de la libertad y de la justicia que los ha sacado de Egipto. De lo contrario, el sueño de la «tierra prometida» se puede convertir en una cruel pesadilla.

Los primeros cristianos experimentaron en carne propia la amenaza del formalismo y el ritualismo. Después de un tiempo de dedicación y fervor por la misión, los ánimos comenzaron a ceder y la comunidad se vio rápidamente atraída por las relaciones puramente funcionales y formales. De este modo se perdía la fraternidad que les daba identidad y coherencia.

La carta de Santiago nos pone en guardia contra una religión que no encarne los valores del Evangelio. La palabra escuchada en la Sagrada Escritura debe ser discernida según el Espíritu para vivirla dócilmente en la vida cotidiana. El cristianismo no es una formalidad social que cumplir, ni un ritual más en las prácticas piadosas de una cultura. El cristianismo se manifiesta como una opción vital que requiere del compromiso íntegro de la persona. La comunidad de creyentes es el espacio ideal para que la persona realice su opción y viva, en compañía de otros hermanos y hermanas, el llamado de Jesús.

Aunque el libro del Deuteronomio -que Jesús sigue muy de cerca- propone como religión una serie de principios éticos orientados a crear lazos de solidaridad, equidad y justicia; sin embargo, el judaísmo del primer siglo estaba más inclinado a valorar las formalidades. Lavarse o no lavarse la manos antes de ingerir alimentos había pasado de ser una norma elemental de higiene a convertirse en una norma que decidía quién era religioso y quién era un pecador. La tentación de canonizar los objetos, los rituales, los espacios y el tiempo le pueden hacer olvidar a la persona piadosa que la esencia de su relación con Dios no está en los protocolos culturales, sino en el respeto, la compasión y la misericordia.

Jesús nos invita a redescubrir la esencia del cristianismo en nuestra opción por construir la Utopía de Dios -lo que él llamaba en arameo «Malkuta Yavé», Reino de Dios- y por vivir de acuerdo con los principios del evangelio. Todas nuestras normas y protocolos están al servicio de una auténtica vivencia de sus enseñanzas. Nosotros no debemos renunciar a una vida auténtica y creativa para seguirlo a él. Todo lo contrario. Debemos recrear aquí ya ahora toda la novedad de su profecía y toda la radicalidad de su amor incondicional por los excluidos.

Conectado con todo este tema está aquel otro de «la letra y el espíritu»: la letra es el detalle de lo mandado, la prescripción, el rito, la acción concreta, la «verdad superficial» (Niels Bohr)… El espíritu es el sentido con el que ha sido concebida aquella práctica concreta, y la vivencia con la que debe ser vivida, la «verdad profunda» (Bohr). Por eso se dice que la letra (se entiende: la sola letra, o la letra sin espíritu, la verdad superficial) mata, mientras que el espíritu vivifica. La letra es medio, mientras que el espíritu es un fin. Éste puede darse aun sin aquélla, al margen o incluso «en contra» de ella: en efecto hay veces que, en circunstancias muy especiales, el espíritu de una ley o de una práctica ritual puede exigir hacer en aquella situación, «precisamente lo contrario» de lo que la letra prescribe. Esa flexibilidad, esa «libertad de espíritu» se exige a los cristianos, como a todo ser humano adulto y maduro.

Otro problema distinto –que no podemos abordar aquí, pero que sería bueno no dejar de mantenerlo dentro del horizonte- es que la religiosidad actual se está transformando. Por su propia naturaleza, las «religiones» (llamamos así aquí, técnicamente, a «la forma que ha revestido la espiritualidad del ser humano a partir de su sedentarización neolítica», a partir de la revolución agraria, hace sólo unos pocos miles de años -porque antes había espiritualidad, pero no «religiones»), han tenido en los ritos, en las prácticas rituales, minuciosamente prescritas, un medio importantísimo de expresión, y un modo a la vez de control social. La religión, en las sociedades agrarias, ha sido el mejor y más potente vehículo de identidad de la sociedad, y de control por parte del poder, y han sido los ritos su expresión más visible.

Hoy estamos llegando precisamente al fin de la edad agraria (el neolítico), después de la revolución industrial y tecnológica, la mundialización plural, y el progresivo advenimiento de la sociedad del conocimiento. Las «religiones agrarias» -en aquel sentido técnico preciso- ya no tienen cabida. (Sí lo tiene, insuperablemente, la espiritualidad, la religiosidad profunda, más allá de sus concreción en las diferentes «religiones»). El ser humano post-agrario ya no puede aceptar su identidad ni puede aceptar un control por los vehículos «religionales» basados en «creencias» (en sentido también técnico). Obviamente, la espiritualidad del ser humano va a continuar, es inamisible. Pero lo que han sido técnicamente «las religiones agrarias», está muriendo, va a desaparecer, y es bueno que desaparezca, porque la humanidad está en otra etapa de su historia. Los ritos, las prácticas religiosas prescritas… son, por eso, en alguna sociedades actuales avanzadas, realidades «residuales», que desaparecen vertiginosamente. Si la Iglesia no acepta afrontar sin miedo estos planteamientos, lo único que hace es retrasar el reconocimiento de una enfermedad que no deja de socavarle sus entrañas en los millones de fieles que silenciosamente se van autoexiliando cada año, no sólo en las sociedades llamadas «avanzadas», sino también ya en América Latina. Fue en el año 2008 que comenzamos a conocer «apostasías» voluntarias de cristianos en algunos países de América Latina, un fenómeno absolutamente nuevo en su historia, pero un fenómeno significativo -y creciente- en el momento actual de la historia globalizada del mundo. Leer más…

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Dom 30. 8. 15. Estos me honran con los labios… Contra el purismo de los puros

Domingo, 30 de agosto de 2015
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Este-pueblo-me-honra-con-los-labiosDel blog de Xabier Pikaza:

Dom 22º tiempo ordinario, ciclo B. (Mc 7, 1-23). Este evangelio es la “carta magna” de la libertad cristiana, y nos permite entrar con Jesús en el laberinto de las distorsiones ideológicas de aquellos que ponen a un Dios a quien no conocen (1 Juan 4, 20) por encima de los pobres a quienes conocen y marginan…

El mensaje de Jesús es claro: Aquellos mismos judíos (o cristianos) legalistas que acusan a otros, diciendo que “no cumplen” la Ley, son los que más la rompen. Este argumento nos sitúa en la línea Mt 7, 1-5 (¿cómo criticas la paja en el ojo ajeno si no ves la viga en el tuyo), y de Pablo en Rom 1-2: Quien acusa a los otros de pecado es más culpable que ellos. Desde ese fondo se entiende este pasaje, dividido en tres secciones:

‒ Fariseos y escribas a Jesús porque no cumplen su ley de pureza (7, 1-5).
‒ Jesús acusa a sus acusadores por olvidar la Ley original de Dios (7, 6-13).
‒ Jesús explica el significado y fin de la pureza “religiosa” (7, 14-23).

Este evangelio es una crítica en contra de un mal fariseísmo que pervive en muchos cristianos legalistas, que olvidan el buen corazón, para seguir defendiendo tradiciones impositivas de los “presbíteros” de turno. Este evangelio:

‒ Va contra los que ponen la ley por encima de las personas concretas
‒ Va contra los que ponen una religión por encima de la libertad humana
‒ Va contra los que emplean su religión para oprimir a los demás

Es un texto fuerte, no puedo comentarlo enteramente, sólo ofrezco algunas líneas generales. Buen fin de semana, buen domingo.

1.- Acusación farisea. Normas de comida (7, 1-5)

Mc 7, 1 Los fariseos y algunos escribas procedentes de Jerusalén se acercaron a él 2 y observaron que algunos de sus discípulos comían los panes con manos impuras, es decir, sin lavárselas 3. [Es de saber que los fariseos y los judíos en general no comen sin antes haberse lavado las manos meticulosamente, aferrándose a la tradición de sus presbíteros; 4 y al volver de la plaza, si no se bautizan no comen; y observan por tradición otras muchas costumbres, como los bautismos de vasos, jarros, bandejas y lechos]. 5 Así que los fariseos y los escribas le preguntaron: ¿Por qué tus discípulos no proceden conforme a la tradición de los presbíteros, sino que comen el pan con manos impuras?

Fariseos y escribas identifican mandamiento de Dios y tradición de los presbíteros (paradosis tôn presbyterôn: 7, 3) y de esa forma han trazado en torno al pueblo una especie de valla de seguridad (cf. Abot 3, 13), un muro de protección social que les permite dominar a unos (los de dentro) y expulsar a otros (los de fuera). Así identifican la fe en Dios con una experiencia de vinculación nacional a través de unos ritos propios, sólo para ellos.

Así distinguen alimentos puros e impuros, con hombres puros e impuros, de manera que sólo unos pueden comer sus comidas (sus eucaristía). Así escribas critican a Jesús de dos cosas: De comer (hacer) cosas impuras y de juntarse con otras gentes impuras.

Estos escribas y fariseos acentúan la comida limpia, destacando así la identidad del grupo, con fronteras claras para defenderse (para crear de esa manera una tribu religiosa, la primera y más importante de la historia).

Éste es el problema que está al fondo del llamado Concilio de Jerusalén (cf. Hech 15) y de la polémica de Pablo con otros grupos cristianos, donde se intentó que la la comida (no sólo la eucaristía estricta) fuera para todos. Pues bien, partiendo del mensaje y de la vida de Jesús, tal como ha sido interpretado por Pablo, y partiendo de este Concilio de Jerusalén, bien interpretado, Marcos vincula aquí dos principios esenciales:

–Principio de universalidad: todos los hombres y mujeres pueden y deben compartir la comida mesiánica; la eucaristía es para todos

— Principio de interioridad. Es necesaria una forma de purea, pero la pureza verdadera brota y se mantiene a nivel de corazón (cf. 7, 21).

Esos principios (universalidad e interioridad: cuando más profundo más universal, y no al revés, como en cierta lógica escolar que oponía extensión y contenido… ) expresan la más honda aportación del evangelio. Según eso, lo que Mc 7 pone en juego no son unas verdades teóricas sino el bien de los pobres (hambrientos, enfermos). Jesús no ha comenzado discutiendo teorías sobre lo puro o impuro sino curando a los enfermos, ofreciendo comida a los hambrientos…

2.- Contra-acusación de Jesús: mandato de Dios y tradiciones humanas (7, 6-13)

(Denuncia profética, tomada de Isaías) Mc 7, 6 Pero él les contestó: Bien profetizó Isaías (cf. Is 29, 13) de vosotros, hipócritas, según está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. 7 En vano me dan culto, enseñando doctrinas que son preceptos humanos. 8 Vosotros dejáis a un lado el mandamiento de Dios y os aferráis a la tradición de los hombres.

(Argumentación legal) 9 Y añadió: ¡Qué bien anuláis el mandamiento de Dios para conservar vuestra tradición! 10 Pues Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y el que maldiga a su padre o a su madre, será reo de muerte. 11 Vosotros, en cambio, afirmáis que si uno dice a su padre o a su madre “feclaro corbán (es decir, don sagrado) lo que puedo deberte”, 12 ya le permitís que deje de socorrer a su padre o a su madre, 13 anulando así el mandamiento de Dios con esa tradición vuestra, que os habéis transmitido. Y hacéis otras muchas cosas semejantes a ésta.

1. Denuncia profética.

Jesús se vuelve duro en este pasaje, pero lo hace citando unas palabras importantes de la tradición judía, tomadas del profetas Isaías. Según esas palabras, las leyes de separación ritual (nacionalismo religioso) son invento humano, obra de aquellos que se escuchan y buscan a sí mismos en vez de buscar a Dios.

Por fidelidad a Dios (a su palabra originaria, formulada antaño por Isaías) Jesús ha superado los principios de comensalidad cerrada de algunos, para conducirnos a través de un camino de libertad al amplio espacio de lo humano, al lugar donde judíos y gentiles, (conforme al signo de la multiplicación de los panes) podemos compartir una misma palabra y comida. Con estilo profético duro, critica Jesús la familia nacional de los presbíteros (avalada por la pureza del templo) para que pueda surgir la comunión universal de los humanos.

2. Argumentación legal.

Jesús ha mostrado, con un ejemplo sangrante, que el purismo de los puros fariseos acaba siendo contradictoria, pues pone a un Dios abstracto (el de la ley) por encima del bien concreto de los pobres (que en este caso pueden ser los mismos padres necesitados). El argumento del texto es complejo (y debe estudiarse históricamente con cuidado, como he querido hacer en mi Comentario de Marcos, Verbo Divino, Estella 2012), pero su sentido resulta transparente: Esos que insisten en la importancia de la religión de la identidad… ponen a Dios por encima de las personas, de manera que en nombre de la religión se acaba en el fondo “humillando” a los pobres, empezando por los mismos padres ancianos. Leer más…

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Irónica carta de un cura de Bilbao al obispo de Córdoba

Domingo, 30 de agosto de 2015
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demetrio-ignacio_560x280Carta de un cura irónico compulsivo de Bilbao al obispo de Córdoba

Ignacio Villota: “¡Cómo echo de menos la clarividencia y la sabiduría del cardenal Rouco!”
Demetrio Fernández: “Que le siga doliendo la Iglesia. Señal de que la ama”

(Foro de Curas de Bizkaia).- Esta carta, redactada serena y gozosamente, está dirigida al Obispo de Córdoba, y, de paso, a los muchos obispos españoles, sacerdotes, religiosos, laicos, miembros de los nuevos movimientos: Legionarios, Opus Dei, Comunión y Liberación, Heraldos del Evangelio, etc. y Hermanos y Hermanas del Cordón Verde. Todos ellos preocupados por la marcha de la Iglesia en este trance fatal motivado por los nuevos aires provenientes del Vaticano. La firma un irónico compulsivo bastante harto y hastiado.

Muy apreciado y respetado Don Demetrio:

Tal vez le resultará chocante una carta desde Bilbao. Le explico: soy un presbítero mayor. Todos los domingos, desde que la descubrí veo la Santa Misa desde la 13 Tv. Para mí, ha sido un gran consuelo y un inmenso gozo este descubrimiento. Esa Eucaristía es una roca firme en la que en esta época confusa anclo mi fe. No son buenos tiempos para muchos de nosotros, tras los fecundos años de San Juan Pablo II y Benedicto XVI. Aquellos eran tiempos de firmeza teológica, y de profundidad pastoral con el desarrollo de una gran fuerza evangelizadora. Hoy, los aires del Vaticano a muchos nos han sumido en el desconcierto y en cierta amargura y desesperanza.

Cómo veo hoy la situación de la fe.

Mal, Don Demetrio, al menos en este País Vasco. La siembra de cizaña, no digo que con maldad, durante varias décadas por parte de los Setién, Uriarte, Pagola, y ciertos pseudoteólogos han convertido esta tierra en un erial religioso. Por cierto, Sr. Obispo, qué razón tuvo Ud. con el libro de Pagola. Varios íntimos amigos míos, tras su lectura, han convertido a Jesús en un libertador al estilo latinoamericano. Aquel País Vasco, verdadera sementera de vocaciones cristianas, religiosas y sacerdotales ha muerto para el Evangelio. A los Obispos, Don Mario Iceta y Don José Ignacio Munilla, trabajadores como los que más, les es harto difícil contrarrestar el daño del último Concilio y, en el caso de Bilbao, de aquella Asamblea Diocesana de los años ochenta de infausta memoria. Al actual Cardenal Blázquez se le despreció y bloqueó en Bilbao.

Don Demetrio, hoy los niños y los jóvenes, excepto los que estudian en los Colegios del Opus Dei, apenas saben las oraciones. Ni el Credo, ni el Padrenuestro, ni la Salve forman parte de su mínimo bagaje espiritual y oracional. Aquellas oraciones de niños, el “Jesusito de mi vida eres niño como yo…”, “Cuatro esquinitas tiene mi cama…” no forman parte de esas preciadas oraciones de la infancia que nos debían enraizar en el niño Dios. No son cosas pueriles. Son fundamentales. No se bautiza, y si se hace, se celebra por su repercusión familiar y social. Aquí la gente no se confiesa. Se celebran esas inanes, vacuas, ¿heréticas? celebraciones comunitarias de la penitencia, que constituyen un auténtico abuso del sacramento. No se da lugar al arrepentimiento y la sana humillación ante Dios.

El clero está a su suerte. Los mayores, desesperanzados y sin ilusión. Han sido muchos años inmersos en la frivolidad del nacionalismo. Yo pongo mi esperanza en los más jóvenes que vienen ordenándose en los últimos años. Don Mario les atiende con solicitud y son sanos en sus lecturas teológicas. Visten al estilo sacerdotal, no como camioneros.

La Iglesia y la política

Ahí encuentro una gran dificultad y un futuro incierto, terriblemente incierto para la Iglesia. Ahora, creo yo, estamos pagando la gran frivolidad del Cardenal Enrique y Tarancón y los suyos que tanto hizo sufrir a Juan Pablo II. El consentir no contar con Dios en la Constitución pero, sobre todo, el no promocionar y patrocinar un partido demócrata cristiano, al estilo de Italia, nos ha traído a una difícil situación. Sr. Obispo, me dan pavor las próximas elecciones generales de finales de año.

Tenemos ahora una izquierda radical, de origen marxista, llena de odio y espíritu de revancha. Un partido socialista con solo ganas de poder e inclinado a ese radicalismo. Unos nacionalistas que no aman a España, y que no se dan cuenta del gran valor ético y humano que supone la unidad de la Patria. No quiero decir que estemos en los mismos tiempos que en 1931 y 1936, pero sí en algo análogo. Los partidos de la derecha, los únicos que nos pueden salvar, no están en sus mejores momentos.

¿Se denunciarán los acuerdos Iglesia-Estado de 1979? ¿Se desinmatricularán tantos y tantos bienes inmuebles de la Iglesia? ¿Qué serán del aborto, del, para mí, repugnante “matrimonio” entre homosexuales, de la enseñanza de la Iglesia, la clase de religión…?

Qué hacer

Don Demetrio, yo tengo esperanza y creo en el Espíritu. Pero, Éste necesita de nosotros. Nos tenemos que unir férreamente y orar mucho, encomendarnos a María, nuestra Madre y Reina de la Iglesia. Pero, tenemos que ser prácticos en nuestros hechos.

Por de pronto, nuestros medios de comunicación, la COPE y la 13 Tv, son buenos, pero no llegan. Necesitamos fortalecerlos y afianzarlos. Ha sido un gran fichaje el de Carlos Herrera para la COPE. Urgen, sin embargo, nuevas firmas, de categoría. Echo de menos la firmeza y claridad de un Federico Jiménez Losantos, de César Vidal, de Eduardo Inda, Curry Valenzuela… Más presencia de Cristina López. La izquierda tiene fuertes bazas mediáticas e, incluso, Lara ha trasvasado su Sexta de TV a la izquierda del panorama político. Programas como el Intermedio, del Gran Woayoming son disolventes y profundamente anticlericales. Hay que apoyar más La Razón y el ABC.

Ustedes, los Obispos con ideas claras, tienen que diseñar una nítida y meridiana estrategia. Ahí están los cardenales Rouco, ¡cómo echo de menos su clarividencia y su sabiduría!, Herranz, Blázquez, Cañizares y buenos y piadosos obispos como Reig Pla, Munilla, Rodríguez, el Arzobispo de Toledo, nuestro Don Mario, obviamente, Usted, sin olvidar a Martínez Camino, sinónimo éste de seriedad y firmeza teológicas, y tantos otros, grandes obispos-teólogos y hombres de Dios, como Javier Martínez.

Necesitamos urgentemente hombres y mujeres de los nuevos movimientos. Conozco mucho al Opus Dei. Ya, ya sé que, para algunas personas, son hombres y mujeres controvertidos, pero también Jesús lo fue, le calumniaron y difamaron, ¿Y qué? ¡Qué fe tan recia traslucen! ¡Qué fidelidad a Juan Pablo II y a Benedicto XVI! Estoy convencido, tienen madera de santos. Son un modelo de delicadeza en el respeto a la intimidad de las conciencias y la dirección espiritual. Inmersos en la hondura de la pobreza institucional. Respetuosos con la elección de los confesores, abiertos a la libertad de las hijas y los hijos de Dios en sus conversaciones y lecturas. Son verdaderos militantes del Reino. Celosos con las obligaciones fiscales.

Y, ahora que los jesuitas han desertado de su misión, ellos están llamados a ser la base fundamental de la recuperación eclesial. Los miembros del Opus Dei han logrado confeccionar una preciosa tela de araña que hace fluir por todos los estratos profesionales, políticos y eclesiales la savia del Evangelio. Hay que ayudarles y empujarles. En la Iglesia hay que confiar mucho en ellos. Son una reserva espiritual. Hacen una gran labor de atracción entre los adolescentes y escolares. Les tratan con esmerada delicadeza, cariño y dedicación, invitándoles con suavidad, dulzura y respeto a formar parte de sus filas, sin presionarles psicológicamente, respetando su libertad, sin ningún tipo de presión. No faltaba más. Y, por fin, están comprometidos, profundamente comprometidos, en el mundo de los pobres, de sus intereses y de sus angustias. Son compasivos con ellos, con una gran hipersensibilidad para con todos los excluidos.

Señor Obispo, no le canso. Tome estas líneas como un desahogo y una liberación moral de un sacerdote tan cansado como angustiado.

Le besa su anillo episcopal y le encomienda ante el Santísimo

Fmado. Ignacio Villota Elejalde

Respuesta del Obispo de Córdoba, a los 4 días, a la carta

EL OBISPO DE CÓRDOBA 24.07.2015

Gracias, Don Ignacio, por sus palabras de ánimo y es bueno desahogarse. Sirve para comunicar una inquietud y una esperanza.

Que le siga doliendo la Iglesia. Señal de que la ama. Y rece por el Papa y los Obispos para que no echemos a perder la (no se entiende) de Cristo, sino que la prolonguemos.

Mi afecto y bendición.

Demetrio, Obispo de Córdoba

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Muere el exnuncio Jozef Wesolowski, acusado de pederastia

Domingo, 30 de agosto de 2015
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El prelado, de 66 años, estaba imputado por abuso sexual a menores

Según el comunicado vaticano, murió por “causas naturales”, pero se le hará autopsia

El exnuncio de la República Dominicana el polaco Jozef Wesolowski que se enfrentaba a un juicio en el Tribunal Vaticano por delitos de pederastia ha fallecido, confirmaron hoy fuentes vaticanas. Wesolowski de 66 años, estaba imputado por posesión de pornografía y abuso sexual de menores y fue detenido el pasado mes de septiembre.

El exprelado estaba acusado de varios delitos cometidos tanto durante su estancia en Roma desde agosto de 2013 hasta el momento de su arresto (el 22 de septiembre de 2014), como en el período transcurrido en la República Dominicana, durante los cinco años en que desempeñó el cargo de nuncio apostólico (el 24 de enero de 2008 fue nombrado nuncio en la República Dominicana y delegado apostólico en Puerto Rico, cargos de los que dimitió el 2 de agosto de 2013).

Respecto al periodo transcurrido en Roma, se le imputa un delito de posesión de material pornográfico pederasta, introducido en la ley n. VIII del 2013 del Papa Francisco. Para el período precedente, las acusaciones se basan en el material probatorio transmitido por la autoridad judicial de Santo Domingo sobre los abusos sexuales de menores. Jozef Wesolowski fue encontrado muerto en su habitación en el Vaticano a primera hora del viernes, dijo un comunicado del Vaticano. El fiscal de la ciudad-estado ordenó una autopsia de inmediato.

El Vaticano dijo que el papa Francisco estaba al tanto de lo sucedido.

Wesolowski, nacido en Polonia, debía haber sido juzgado el mes pasado en un tribunal vaticano por cargos de abusos y posesión de pornografía infantil, pero la vista fue aplazada al caer enfermo el acusado.

El sacerdote ya había sido apartado de sus funciones en base a procedimientos del derecho canónico, pero se enfrentaba a una posible pena de cárcel si era condenado por su tribunal civil.

Wesolowski estaba acusado de acceder a páginas pornográficas en internet, así como de posesión de material pedopornográfico tanto en Roma como durante su estancia en la isla caribeña de la que fue nuncio desde 2008 a 2013.

Así como de abuso de menores – presumible entre los 13 y los 16 años – durante su estancia en República Dominicana.

El exnuncio era el primer obispo bajo arresto en el Vaticano, así como el primer caso de pederastia por parte de un religioso que sería juzgado en los tribunales vaticanos..

El escándalo estalló tras un reportaje emitido en un canal de televisión dominicano en el que se aseguraba que Wesolowski supuestamente pagaba por mantener relaciones sexuales con menores en el país.

El 27 de junio de 2014, Wesolowski fue expulsado del sacerdocio tras un proceso canónico y el 22 de septiembre fue arrestado, aunque posteriormente fue puesto en libertad bajo vigilancia al superarse los tiempos de la detención preventiva.

(RD/Agencias)

Texto íntegro del comunicado vaticano

Alle prime ore di questa mattina è stato trovato defunto nella sua abitazione in Vaticano S.E. Mons. Józef Wesołowski, già Nunzio Apostolico.

È subito intervenuta l’autorità vaticana per i primi accertamenti, i quali indicano che la morte è dovuta a cause naturali. Il Promotore di Giustizia ha ordinato un’autopsia, che sarà effettuata oggi stesso e i cui risultati saranno comunicati appena possibile. Il Santo Padre è stato doverosamente informato di tutto.

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Actualización: 13:28h

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El Vaticano da a conocer los primeros datos de la autopsia

El exnuncio de República Dominicana acusado de pederastia murió por fallo cardiaco

En los próximos días, a oficina del promotor recibirá nuevos resultados de laboratorio

El exnuncio de la República Dominicana el polaco Jozef Wesolowski, quien en los próximos días habría tenido que enfrentarse a un juicio bajo la acusación de pederastia y posesión de material pornográfico, murió por un “evento cardiaco”, según los primeros resultados de la autopsia.

El Vaticano emitió hoy un comunicado en el que explicaba que las primeras conclusiones de la autopsia realizada ayer a pocas horas de la muerte habían confirmado el deceso “por causas naturales, debido a evento cardiaco”.

La autopsia fue ordenada por el promotor de justicia vaticano (el fiscal), Gian Piero Milano, quien nombró a una comisión de tres peritos coordinada por Giovanni Arcudi, profesor de Medicina Legal de la Universidad romana de Tor Vergata.

En los próximos días, añade la nota, la oficina del promotor recibirá nuevos resultados de laboratorio efectuados por esta comisión.

Por otra parte, las autoridades del Vaticano han dispuesto una capilla ardiente y el próximo lunes se celebrará el funeral de Wesolowski, nuncio del Vaticano en R. Dominicana de 2008 a 2013.

El cuerpo del exnuncio, quien había sido expulsado del sacerdocio debido a las graves acusaciones durante su estancia en la República Dominicana, será trasladado a Polonia probablemente el próximo martes, informó el Vaticano. Leer más…

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