Edmundo Valenzuela aprovechó la estancia de Ban ki Moon, secretario general de las Naciones Unidas, en el país para incentivarle a que no promueva el matrimonio igualitario, el aborto y la eutanasia.

El arzobispo de Asunción, Paraguay, ha intentado convencer al secretario de las Naciones Unidas para que cambie su postura y la de la organización respecto a varios derechos que en este país. Edmundo Valenzuela defendió su postura ante su desacuerdo con los temas como el matrimonio igualitario, el aborto y la eutanasia. Para ello, hizo referencia “a temas delicadísimos como la conformación natural de la familia, la contracepción, el aborto y la protección integral y total de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural”.

Además, el arzobispo Valenzuela intentó persuadir con su discurso de bienvenida al secretario alabando a la organización que pertenece, pero sin dejar de insistir en los temas que le interesaban.

En todo su discurso siguió arremetiendo sobre los derechos humanos: “Lastimosamente, varias recomendaciones de la ONU sobre Derechos Humanos para el Paraguay y otros países incluyen supuestos nuevos derechos como los proclamados por grupos radicales que están insertos en la organización y abogan en favor de la legalización del aborto, de la eutanasia y de las uniones homosexuales y de otros ‘géneros’, con posibilidad de adopción de hijos por parte de esas parejas”, indicó en el casi final de su comunicado.

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