El aparcamiento de la plaza de toros de Las Ventas es, desde hace muchos años, un habitual punto de encuentro entre gays. Una zona de cruising, hablando en plata. Eso lo sabemos nosotros, los gays, pero también los homófobos dispuestos a atacarnos. Y Carlos, un homosexual de 43 años, lo ha vivido en sus propias carnes.

Ocurrió hace un mes, sobre las 23:30. Carlos, que en realidad no se llama así pero prefiere mantener su anonimato, se acercó a la citada zona de encuentros. No había nadie, sólo un coche más además del suyo. Se acercó a él y antes de que pudiera darse cuenta, siete u ocho hombres vestidos de negros se acercaron y, al grito de “¡Maricón!”, les rodearon.

Lo siguiente que ocurrió os lo podéis imaginar… una agresión brutal que sólo terminó cuando Carlos consiguió “tirarse” al arcen de la autovía. Desde entonces, hace ya un mes, Carlos está de baja. Tiene el hombro roto. Según el parte médico del hospital Ramón y Cajal, “Cuatro fragmentos de húmero proximal izquierdo con lesión neurológica”. Además, tiene una parálisis “nervio-radial”.

Está aterrorizado, tiene miedo, pero ha denunciado porque su familia le ha convencido de hacerlo. El otro agredido, fue operado de la nariz, rota por la agresión, y tuvo el cuerpo lleno de contusiones. También ha denunciado.

Las cámaras de seguridad han podido identificar a tres de los agresores. Todo ellos tenían ya antecedentes por agresión. Son menores de edad, y han pasado a disposición del Grupo de Menores (GRUME).

Vía | El País

Mudejarillo Homofobia/ Transfobia. Agresiones, Cruising, GRUME, Las Ventas, Madrid