Se le podrían hacer muchas críticas al arzobispo de Minneapolis (EE UU) John Nienstedt, especialmente teniendo en cuenta sus múltiples discursos demonizando a los homosexuales, pero hay que reconocerle que por lo menos es coherente. Al arzobispo le acusan de haber abusado sexualmente de varios hombres y no ha dudado en ordenar que se abra una investigación independiente contra él mismo para dilucidar qué hay de cierto en estas acusaciones. Por lo pronto, él niega haber participado en ninguno acto de este tipo. La ex abogada canónica Jennifer Haselberger ha confirmado que hay una decena de testimonios jurados en contra del prelado. No solo se le acusa de abusos, también de tomar represalias en contra de quienes se negaban a acceder a sus deseos. Se sospecha que Nienstedt podía tener una relación sentimental con el sacerdote Curtis Wehmeyer, (segunda fotografía), centro de un escándalo de abusos que supuestamente el arzobispo estaría intentando cubrir.

Nienstedt fue acusado en 2013 (y posteriormente absuelto) de haber realizado tocamientos a un menor durante las fotos de grupo tras una ceremonia de confirmación y ha iniciado también varias investigaciones en contra de sacerdotes de su diócesis acusados de abusos a menores. Por eso, se ha apresurado a aclarar en un comunicado que en todo caso no hay menores implicados en las nuevas acusaciones contra él. “Sería injusto ignorar estas alegaciones simplemente porque sé que son falsas. Las alegaciones no involucran a menores o a miembros laicos de los creyentes, y no implican ningún tipo de comportamiento ilegal o criminal. Las alegaciones se refieren a sucesos que se alega que ocurrieron al menos hace una década, antes de que empezara a servir en la archidiócesis de St. Paul y Minneapolis”, ha señalado.

En todo caso, Nienstedt se defiende también atacando a sus acusadores y denunciando un complot LGBT en su contra, definiendo la acusación como un “ataque personal contra mí, debido a mi posición inquebrantable en temas consecuentes con las enseñanzas de la iglesia, como la oposición al llamado matrimonio del mismo sexo”, ha señalado. Nienstedt, que inició una campaña entre los fieles para que votaran en contra del matrimonio gay, llegó a referirse a la ley que aprobaba estas uniones en Minnesota como una obra de Satán y también criticó a Hollywood por presentar de manera positiva la homosexualidad en cintas como Brokeback Mountain. Por último también se hizo famoso por decir a una mujer que ardería en el infierno si no recriminaba a su hijo por ser gay.

Fuente Ragap

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